
El pasado 12 de mayo, 21 miembros del Colegio tuvieron la oportunidad de participar en una nueva visita técnica guiada al proyecto de la Variante Lugaritz-Easo, una obra clave en la modernización de la infraestructura ferroviaria de la ciudad. Esta visita, organizada nuevamente por el Colegio, permitió a los profesionales del sector obtener una visión actualizada y detallada de los avances en una de las transformaciones urbanísticas más importantes de los últimos años.
Cabe recordar que el pasado 20 de febrero se llevó a cabo una primera visita técnica, en la que participaron 22 miembros del Colegio. Dado el gran interés generado y el elevado número de personas en lista de espera, se decidió organizar esta segunda jornada para dar oportunidad a más profesionales de conocer de primera mano los avances del proyecto.
La Variante Lugaritz-Easo, que abarcará un recorrido de 4,2 kilómetros, incluye la construcción de tres estaciones soterradas, y su ejecución ha sido concebida para mejorar la conectividad y la accesibilidad en la ciudad, eliminando la actual playa de vías de Amara. Este ambicioso proyecto no solo tiene un impacto en la movilidad, sino que también representa un paso hacia una ciudad más moderna y eficiente en cuanto a infraestructura.
La visita comenzó en la estación provisional de Easo, donde los asistentes fueron recibidos por José Antonio Hernando, el experto encargado de guiar a los participantes a lo largo del recorrido. José Antonio proporcionó una visión exhaustiva de las fases de la obra y se encargó de responder a todas las inquietudes de los asistentes, detallando los retos técnicos y constructivos a los que se enfrentan en este tipo de proyecto.
A lo largo del recorrido, los participantes pudieron caminar por los diferentes puntos del trazado hacia la futura estación de Centro La Concha, con varias paradas informativas en el camino. Durante estas paradas, los técnicos explicaron aspectos clave de la obra, como los complejos sistemas de ventilación que garantizarán la seguridad y el confort en las estaciones subterráneas, las técnicas de impermeabilización utilizadas para prevenir filtraciones de agua y la selección de materiales específicos para garantizar la estabilidad del túnel.
El terreno, en algunas partes del recorrido, presentó condiciones complicadas, propias de una obra en pleno proceso. Las zonas de barro y agua acumulada, así como las escaleras metálicas y pasadizos estrechos, desafiaron la resistencia de los participantes. Sin embargo, el ánimo del grupo fue siempre positivo, mostrando un gran interés por los detalles técnicos y una notable paciencia para seguir adelante pese a las dificultades del terreno.
La visita permitió a los participantes profundizar en la normativa aplicada a este tipo de infraestructuras, crucial para el diseño y ejecución de proyectos ferroviarios subterráneos de tal envergadura. José Antonio compartió también su conocimiento sobre los diversos aspectos legales y técnicos involucrados en la planificación de la obra, lo que generó una interacción enriquecedora y de gran valor para todos los asistentes.
A pesar de las condiciones adversas, el ambiente de la jornada fue de colaboración y aprendizaje. Los miembros del Colegio, interesados en los aspectos más técnicos y logísticos del proyecto, pudieron conocer a fondo la magnitud del desafío que supone llevar a cabo una obra de estas características, fascinados por el progreso y la complejidad del proyecto.
Este tipo de visitas técnicas no solo permiten a los profesionales mantenerse al día con los avances más relevantes en su sector, sino que también fomentan el aprendizaje mutuo y la colaboración entre los miembros del Colegio. Sin duda, la jornada fue una experiencia enriquecedora que dejó una profunda impresión entre los participantes, quienes pudieron vivir en primera persona las dificultades y logros de una obra de gran escala como la Variante Lugaritz-Easo.